El origen de las zambombas, la fiesta tradicional de Jerez
¿Conoces el origen de las zambombas? Si te gusta escuchar villancicos durante la Navidad, seguro que conoces esta tradición.
¿No sabes de qué hablamos? Las zambombas son unas sonajas de barro que se usan en Andalucía para amenizar las fiestas navideñas desde hace siglos. Pues bien, si quieres conocer los orígenes de esta tradicional costumbre, estás en el lugar adecuado. En este artículo te contaremos todo sobre las famosas Zambombas de Jerez, cómo surgió esta fiesta popular y por qué se ha convertido en un símbolo inequívoco de la Navidad jerezana.
Prepárate para trasladarte a la Jerez del siglo XVIII y descubrir la historia de una celebración que une villancicos, vino generoso y buen ambiente. Una mezcla perfecta que cada año atrae a miles de personas en las calles y tabernas de la ciudad. Si aún no has vivido la experiencia de las Zambombas de Jerez, después de leer este artículo te entrarán unas ganas irrefrenables de sumergirte en su algarabía.
¿Cuál es el origen de las zambombas de Jerez?
Las zambombas son una tradicional fiesta navideña que se celebra en Jerez de la Frontera, España.
Las zambombas surgieron en el siglo XVIII como una forma de villancicos populares. Los jerezanos salían a las calles durante la época de Navidad para cantar villancicos populares acompañándose de la zambomba, un instrumento de percusión hecho de un odre de vino recubierto de cuero.
Con el paso del tiempo, las zambombas se convirtieron en una verdadera fiesta. Hoy en día, los jerezanos se reúnen en las tabernas, bodegas y plazas de la ciuda para cantar villancicos, beber vino dulce y comer productos típicos como turrón, mantecados y polvorones.
Durante las zambombas, un grupo de personas se sienta alrededor de una mesa con comida y bebida mientras otros cantan villancicos populares como «Campana sobre campana» o «A la nanita nana» al son de guitarras, panderetas y por supuesto, zambombas. La atmósfera es muy animada, la gente canta, ríe, come y bebe durante horas en un ambiente muy familiar y festivo.
Si visitas Jerez en Navidad, no te puedes perder la oportunidad de participar en una auténtica fiesta de las zambombas. Sumérgete en las tradiciones, canta villancicos, prueba los dulces típicos y vive la verdadera magia de la Navidad al estilo jerezano.
Cómo es una zambomba tradicional en Jerez
La fiesta de las Zambombas es una tradición navideña muy arraigada en Jerez. Se remonta al siglo XVIII, cuando los vecinos salían a la calle en Nochebuena para cantar villancicos y celebrar el nacimiento de Jesús.
El instrumento principal de esta fiesta es la zambomba, también conocida como bombo, que produce un sonido grave y retumbante. Consiste en un odre de cuero con un palo atravesado que se frota con la mano húmeda para hacerlo sonar.
Acompañados del sonido de las zambombas, los jerezanos recorren las calles entonando villancicos populares como ‘Mi Carbonero’ o ‘Calle de San Francisco’. No faltan tampoco instrumentos como las castañuelas, el tamboril y la guitarra.
Una fiesta para compartir
La fiesta de las Zambombas es un momento para compartir con familiares, amigos y vecinos. Tras recorrer las calles, es tradición reunirse para tomar dulces navideños como mantecados, polvorones y pestiños, y brindar con vino dulce o manzanilla.
Si visitas Jerez en Nochebuena, no te pierdas la oportunidad de sumergirte en esta entrañable tradición. ¡Feliz Navidad y que suene la zambomba!
Dónde disfrutar de las fiestas navideñas si te quedas en Sevilla
Así que ya lo sabes, si quieres vivir una experiencia navideña única en Jerez, no te puedes perder la fiesta de las Zambombas. Sumérgete en las calles, déjate llevar por el sonido de las zambombas y los villancicos, por el aroma de la manzanilla y los dulces típicos. Siente la magia de la Navidad jerezana, esa que se remonta a siglos atrás y que perdura gracias a la pasión de sus gentes. Y cuando la fiesta acabe, vuélvete a tu casa con el corazón lleno de gozo, sabiendo que has sido parte de una tradición sin igual. Las Zambombas de Jerez son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, pero sobre todo, son patrimonio del alma jerezana.
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